Hay días en los que es mejor no salir de la cama. Hay otros sin embargo, en los que la vida te da grandes satisfacciones en forma de reconocimiento al mérito profesional o personal. Os voy a hablar de uno de esos días.
Mª Victoria (seguro que no le importa que diga su nombre) es una paciente que con el tiempo ha pasado a ser amiga. Llevo tratándola desde que terminé la carrera, como quien dice, y en éste tiempo hemos intercambiado muchos buenos ratos, risas, y conocimientos. Es una persona intrépida, dicharachera, viajera y muy afable, pero además, Mª Victoria sufre de Poliomielitis.
Ésto nunca le ha impedido salir adelante y hacer lo que le venga en gana, y según nos cuenta, "era la más rápida recorriendo el Machu Picchu y la única que no se cansaba", en sus últimas vacaciones en Perú. Como veis, una persona diferente, en el mejor de los sentidos.
Aquí vemos la importante diferencia entre ambos pies, y el equino tan marcado en el pie derecho.
Un día Mª Victoria Me dijo: "José Mari (así me llama ella), me duelen mucho los pies y los tobillos, y cada dos por tres me hago un esguince, necesito que me hagas algo". Pues manos a la obra, dije yo, y tras una conveniente exploración, conseguimos una plantillas que hasta la fecha, le permiten caminar de una forma mucho más normal y sana.
Una vista de los moldes que usamos para elaborar las plantillas. Observad la diferencia de longitud entre un pie y otro, ésto supone un serio problema a la hora de comprar el calzado.
Ya no teme por sus tobillos, y no tiene esos enormes problemas en el antepié.
Ahora tiene otro tipo de problemas, fundamentalmente conseguir un calzado donde meter las plantillas, y ahora entenderéis por que:
Colocamos trozos de E.V.A. de grosos conocido para comprobar si hace falta más altura en talón. De hecho, lo comprobamos en ambos talones, ya que también existe una retracción del triceps sural ligera en la pierna izquierda, por lo que un poco de altura a nivel de talón nos ayuda bastante a relajar estructuras.
La nueva Receta
Hace poco nos hablaron desde el Colegio Andaluz de Podólogos de la nueva receta privada. Sin duda un gran cambio, y a mi entender, para mejor. Desde luego va a costar acostumbrarse al nuevo mof¡delo y sobre todo a la dinámica de funcionamiento, pero con un poco de paciencia por parte de todos, pacientes y profesionales, seguro que la cosa va bien. Lo que no sabemos es que opinarán los farmacéuticos, la tercera para de éste banco, y me da que no están muy contentos.
Una sugerencia
No os perdáis éste blog, muy interesante:
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Un saludo y muchas gracias!!
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